A partir de hoy, no amaré a quien sea menos que yo. No cederé mi tiempo, mi lealtad ni mi corazón a quien no sepa reconocer mi valor. No buscaré aprobación ni mendigaré afecto. Quien quiera entrar en mi vida deberá estar a la altura de mi fuerza, de mi luz y de mi verdad.

He aprendido demasiado como para volver a perderme en quienes eligen a otros, en quienes no ven, no sienten o no se atreven. Mi amor será para quienes puedan sostenerlo, igual que yo sostengo mi propia vida: con coraje, con intensidad, sin concesiones.

Nunca más aceptaré migajas, ni medias verdades, ni vacíos disfrazados de compañía. Mi corazón es una geoda: rudo, resistente y brillante. Quien quiera acercarse, deberá mirar dentro. Quien no, seguirá su camino. Yo seguiré el mío.

Entradas populares

Divas