Habíamos creado un lenguaje propio lleno de silogismos, neologismos, inflexiones y campos semánticos que solo entendíamos nosotros. Las lenguas nacen, y mueren cuando ya nadie las habla, la nuestra quedó abocada a la extinción, a veces pienso que hubo millones de lenguas muertas y que todos los días nacerán otras tantas.
Porque escribir tus dramas en un blog siempre sale más barato que ir a terapia.